Todas las empresas con cierto volumen de ventas tienen, por desgracia, deudas por pagar. Estas situaciones son muy comunes entre empresas y particulares, ya sea de pequeñas cantidades o de mucho más dinero.
Es evidente que la deuda supone una problemática para ambas partes y, en ocasiones, también provoca dolores de cabeza a los contables.
Pero, ¿cómo podemos reclamar una deuda y no morir en el intento? ¿Qué opciones tenemos de recuperar nuestro dinero?
En este artículo os queremos mostrar algunas formas de reclamar deudas y los pros y contras de cada una de ellas. Os adelantamos que no hay ninguna formula infalible pero si que hay modos de reclamar más efectivos que otros.
Nuestros compañeros de Forcam Abogados, despacho de abogados en Barcelona especializado en deudas nos explican algunas formas de reclamar ante deudores.
Vía extrajudicial
Si evitamos a los Tribunales, tendremos la oportunidad de recuperar más rápidamente nuestro dinero en prácticamente todas las situaciones. La Justicia española es extremadamente lenta para algunos casos y, por desgracia, los adeudos suelen ser situaciones que se alargan en el tiempo provocando la desesperación de más de un acreedor.
La reclamación de deudas por la vía extrajudicial pasa por contactar de forma continuada con el deudor, del cual dependeremos en todo momento para obtener la cantidad adeudada. Este proceso puede ser tedioso y repetitivo, pero muchas veces es la única forma que tenemos de llegar a buen puerto.
Hay empresas que suelen pagar mal y tarde a cambio de continuar con los servicios, es una práctica muy extendida que os aconsejamos detectar cuanto antes para evitar clientes de este tipo.
Para ello, la firma de un procedimiento de reconocimiento de deuda ante Notario puede ser una opción interesante.
Conciliación y mediación
Si la deuda entre ambas partes supone una cantidad elevada, lo más habitual es llegar a un acuerdo extrajudicial de pago mediante mediación o conciliación.
La mediación está diseñada para una negociación con ambas partes de una forma amistosa, mediante un mediador o un abogado que pueda proponer alternativas en las formas de pago que satisfagan tanto al deudor como al acreedor.
La conciliación es un acto más básico que trata únicamente de acercar posturas y no suele ser demasiado efectivo cuando hablamos de deudas altas entre empresas.
Arbitraje
Si la cantidad es elevada, muchas empresas deciden acudir al arbitraje. El arbitraje es un procedimiento donde el árbitro emite un laudo. Este laudo tiene la misma fuerza que una sentencia, por lo que es muy interesante a nivel legal ya que agiliza el proceso.
Sin embargo, el arbitraje tiene la desventaja de que puede ser un procedimiento más costoso que el juicio y, probablemente, el árbitro opte por una alternativa que beneficie a ambas partes y no tengamos opción de recuperar la totalidad de la deuda.