Las farmacias son establecimientos fundamentales hoy en día. Gracias a las farmacias obtenemos información y remedios para solventar nuestros problemas del día a día.
Hace tiempo que las farmacias dejaron de ser meros establecimientos donde obtener los medicamentos, si no que ahora se han convertido en lugares donde encontraremos verdaderos profesionales que nos indicarán qué remedio está funcionando mejor para cada caso.
Lejos de rebatir los consejos de los médicos, los empleados farmacéuticos también son expertos en salud y se encargan de asesorar a los pacientes en dudas que les puedan aparecer.
Pero, ¿qué es la dispensación? La dispensación farmacéutica es un servicio de salud fundamental que los farmacéuticos ejercen con el fin de que los medicamentos acaben llegando a la población.
Este servicio no es un mero intercambio, sino que consta de un amplio conocimiento transmitido por el profesional hacia aquel que compra el medicamento.
¿Por qué es importante esta labor?
La dispensación farmacéutica es fundamental por varios motivos. El primero lo hemos comentado más arriba, la necesidad de la población de obtener los medicamentos gracias a una autoridad que se encarga de dispensarlos de forma adecuada y bajo un marco sanitario regulado.
Si no existieran este tipo de establecimientos los medicamentos no se podrían dispensar de una forma reglada.
Por otro lado, los farmacéuticos y farmacéuticas se encargan de asesorar a los clientes mediante un conocimiento completo de cada fármaco.
Aunque la palabra principal la tiene el médico, es evidente que los farmacéuticos también cuentan con amplios conocimientos sobre los medicamentos e incluso puede que conozcan muchos casos que puedan derivar en algunos consejos en la toma o ingesta de dichas sustancias.
Aunque el mal uso de los medicamentos es cada vez más frecuente, la figura de las farmacias nos permite regular la ingesta de los fármacos sin receta gracias al control que los profesionales de la salud realizan mediante los consejos y asesoramiento de los mismos.
Evitar la automedicación es una labor fundamental para la salud de la población y es una de las tareas que las farmacias realizan cada día.
Son miles las farmacias que reciben a diario solicitudes de fármacos sin receta por parte de los pacientes y, gracias a este pequeño control, se puede evitar la automedicación.
La experiencia profesional es un elemento diferenciador entre farmacéuticos, pudiendo ofrecer consejos y asesoramiento desde un punto de vista mucho más amplio en según qué casos.
Muchos pacientes que acuden a diario a las farmacias desconocen el nombre de los fármacos y sus contraindicaciones, por lo que los farmacéuticos pueden asesorar indicando consejos para su ingesta.
También es habitual informar a los pacientes sobre novedades farmacológicas que han salido al mercado para intentar mejorar su problema o dolencia, ya sea un resfriado, dolor articular, problemas digestivos, etc.
No olvidemos que durante la pandemia, las farmacias han cumplido una labor fundamental para mantener la salud y aconsejar a la población sobre el uso de mascarillas o geles hidroalcohólicos, elementos antes desconocidos.